El plan perfecto para unas vacaciones en familia es perderse en un pequeño rincón de una hermosa isla de belleza salada, de atardeceres infinitos y pequeñas barcas junto a las que sentir que el mar os embriaga entre aguas de azules inexplicables y donde los paisajes son sacados de postales.
Os espera un lugar especial y mágico donde vivir unos días excepcionales.