Enero a marzo
El primer trimestre del año es probablemente el momento más popular para ir a la caza de Auroras Boreales. Las noches son bien oscuras en el Ártico y más largas. Los paisajes están cubiertos de nieve, lo que ofrece un amplio abanico de actividades bien divertidas durante el día para disfrutar en familia, mientras esperamos a que el cielo se vuelva oscuro.
Enero es el mes más frío del Ártico, por lo que es más probable que aparezcan auroras fugaces en mitad de la noche. En febrero el clima va mejorando lentamente y en marzo, las temperaturas empiezan a subir. Aunque no te relajes, porque por las noches la bajada de temperatura puede ser muy brusca. Pero este mes es un buen momento ya que se suele decir que hay menos probabilidades de nubes.
Los expertos comentan que los equinoccios de primavera y otoño (entre el 20 de marzo y el 20 de septiembre) traen una mayor actividad solar. Además, si combinas este fenómeno con las temperaturas ligeramente más cálidas, podríamos decir que es una época perfecta para ir en busca de Auroras Boreales.